viernes, 9 de diciembre de 2011

Votar es abdicar

"Votar es abdicar. No obstante los esclavos modernos, se sienten todavía ciudadanos. Creen votar y decidir libremente quien conducirá sus asuntos, como si aún pudieran elegir. Pero cuando se trata de escoger la sociedad en la que queremos vivir, ¿creen ustedes que existe una diferencia fundamental entre la social-democracia y la derecha-nacionalista en Francia; entre demócratas y republicanos en EEUU?; ¿entre liberales y conservadores en Colombia?. No existe ninguna oposición puesto que los partidos políticos dominantes están de acuerdo en lo esencial. La conservación de la presente sociedad mercantil. Ninguno de los partidos políticos que pueden acceder al poder ponen en entredicho el dogma del mercado. Y son esos mismos partidos los que con la complicidad mediática acaparan las pantallas. Riñen por pequeños detalles, con la esperanza de que todo siga igual. Disputan por saber quién ocupará los puestos que les ofrece el parlamentarismo mercantil. Esas pobres querellas son difundidas por todos los medios de comunicación; con el fin de ocultar un verdadero debate sobre la verdadera sociedad en la que queremos vivir. La apariencia y la futilidad dominan sobre el enfrentamiento de las ideas. Todo esto no se parece en nada, ni de lejos; a una democracia."

lunes, 5 de diciembre de 2011

¡ROMPER LAS CADENAS!

"...Todo el mundo sabe lo que es llevarse un buen susto....".  Recuerda lo que sientes cada vez que se te echa encima ladrando inesperadamente el perro del vecino. O cuando te subes por primera vez a una montaña rusa de las buenas.

"...Pues bien; imagínate como sería tu vida; si te vieses atrapado por ese miedo intenso, sin razón aparente, cuando menos te lo esperas...".

Bienvenido al mundo de los que padecemos un trastorno de ansiedad. En mi caso, con agorafobia.

Hace casi un año ya; sufrí un capítulo en mi vida, que la cambió completamente.
Sufrí una crisis de pánico dentro de un avión. Desde ese día, mi vida es diferente. Sufro de agorafobia con la depresión que ello conlleva; o al revés, no está muy claro.

La agorafobia; aunque popularmente se conoce como miedo a los espacios abiertos y muy concurridos; en realidad es el miedo que desarrolla uno, a volver a sufrir un ataque de pánico, trás haber experimentado por primera vez esa circunstancia tan sumamente desagradable.

Es decir, que el agorafóbico; evita cualquier situación que se desarrolle en un espacio; en el cual no pueda recibir ayuda o del cual no pueda escapar rápidamente; en el caso de sufrir otro ataque de pánico.

Las peores pesadillas, del agorafóbico, son los lugares en los que haya mucha concurrencia , como unos grandes almacenes o un cine;por miedo a hacer el ridículo delante de tanta gente en caso de crisis. También los transportes públicos como el autobús, el tren y el avión. Por supuesto; cuanto más largo sea el trayecto que uno deba afrontar; mayor será la pesadilla para el agorafóbico.

Y en general, cualquier lugar o situación, en la que no se sienta rodeado de gente de su confianza,
que en el momento fatal le pueda ayudar y comprender. O cualquier lugar o situación alejados de su vivienda. Donde suele pasar la mayoría de su tiempo; porque es donde se siente más seguro.

El agorafóbico como yo; que desde el primer día que sufrí mi trastorno; tuve que enfrentarme a los quehaceres cotidianos; incluyendo entre estos, desplazarme a 20 km de mi vivienda  para ir a trabajar. Se enfrenta en su día a día, con la posibilidad de sufrir varios capítulos de crisis en el transcurso de unas pocas horas. Durante los cuales, debe lidiar con unos síntomas indeseables por antonomasia.

La ansiedad viene acompañada de unas reacciones fisiológicas, que en una situación real de peligro; nos hacen prepararnos para la supervivencia. Como cuando tu cuerpo se pone en alerta y te prepara para escapar del perro del vecino, a gran velocidad y ponerte a buen recaudo. En este caso la batalla se resuelve en unos pocos segundos. Tras los cuales, en los que te has salvado de una posible agresión, te sientes pleno de euforia y de una sensación de alivio y bienestar.

Si en lugar de perro; tomamos un ascensor; como posible objeto que atente contra nuestra vida; tenemos a un objeto letal con el que enfrentarnos, varias veces al día.
Y digo "que atente contra nuestra vida"; porque para la realidad del agorafóbico, los objetos temidos por él, se le aparecen como posibles causantes de su propia muerte.

Para el que no ha pasado por semejante experiencia; no tiene por qué entenderlo. Pero es así, tal cual. Para un agorafóbico, cada vez que se enfrenta a sus miedos; lo hace como un acto de fe. Trata de convencerse de que no le va a pasar nada. Pero durante el trance, experimenta un auténtico convencimiento de muerte inminente.

Los síntomas fisiológicos de la ansiedad , ( y ahora paso a describir los que yo reconozco desde mi propia experiencia); son:
1.Palpitaciones repentinas; que se experimentan como muy fuertes, intensas y rápidas.
2.Hiperventilación. Una respiración más rápida y más profunda de lo habitual que provoca la reducción de dioxido de carbono en sangre. Esta reducción puede provocar aturdimiento,entumecimiento, hormigueo, desmayo y sensibilidad en los músculos pectorales.
3.Subidas y bajadas repentinas de la temperatura corporal.
4.Aumento del tamaño de la retina.
Etc.

Todas estas reacciones corporales; son un complejo desencadenado por nuestro cerebro primitivo. Que tiene una función adaptativa de supervivencia. Y que todos conocemos por miedo.
El miedo hace que tu corazón lata más fuerte. Que órganos que en ese momento no son claves para tu supervivencia; dejen de llevar a cabo sus funciones. Así, el estómago, durante un embriagamiento por ansiedad; dejará de acometer sus funciones digestivas. Dejarás de ovular, de sentir deseo sexual. O cualquier otra actividad , que no conlleve la supervivencia,  permanecerá aparcada hasta otro momento más propicio.
Sin embargo; otros músculos de tu cuerpo se llenarán de energía. Tu cerebro estará en completa alerta.
Tus ojos estarán preparados para avistar y controlar el peligro. Y tu sangre cargadita de esa hormona que a mucha gente le encanta; la adrenalina.
Esto está muy bien; vuelvo a repetir, cuando uno vive en la edad media y tiene que enfrentarse en una batalla campal con enemigos de carne y hueso; que o les quitas la vida tú, o te la quitan ellos a tí.
Cuando tu enemigo ha dejado de ser el peligroso combatiente contrario; para ser la sección de congelados del supermercado o el autobús que te lleva hasta el trabajo; la cosa puede parecer hasta cómica. 

Pero aun hay más. Aparte de todo lo que nuestro organismo experimenta a nivel fisiológico; la emoción del  miedo; tiene una importante faceta psicológica. Es decir que  además de sentir un terrible malestar físico; vamos a experimentar unas experiencias psicològicas ; que en mi opinión; son lo más terrible de la cuestión que estamos acometiendo.

Una crisis de pánico; y hablo del momento álgido de la misma crisis; no de lo que vendrá después; desencandena pensamientos automáticos de muerte inminente. La persona que sufre una crisis de ansiedad o de pánico; cree que se va a morir. También experimentará pensamientos y creencias de estar volviéndose loco. Ya que la ansiedad desencadena también una experiencia psicológica que se denomina desrealización o despersonalización. Que es esa sensación de que lo que está ocurriendo es irreal. De que ya no formas parte de tu yo....o no se. No se describirlo. Es algo alucinante y de lo más desagradable. Yo experimenté desrealización y despersonalización durante las primeras semanas que padecí mi trastorno. Antes de que me medicaran adecuadamente. La mejor manera que tengo de describir esta sensación es que me sentía como si mi mente se hubiera llenado de una niebla que hasta que no se disipara , no me permitiría apreciar la vida de manera real. Como si algo se encontrara desencajado en mi mente. Como si la vida se hubiera vuelto extraña. Sientes que has dejado de participar de la vida. Nada sabe a nada, nada huele a nada. No sientes nada. Es algo indescriptible.
Nunca jamás, había sentido algo así antes. Creo que ese debe ser un síntoma crónico de las personas con depresión. No puedo imaginar algo peor que eso.
Es como dejar de estar vivo. Bueno, eso ya no me ocurre; aunque debo decir , que nunca he vuelto a sentir la vida como antes.

Después, cada persona , entiendo; que elaborará sus propias maneras de entender su problema y se montará sus propias películas; en función de sus experiencias particulares.

Así que; para terminar de explicar cual es exactamente la experiencia de un agorafóbico. Que ha sido mi propia experiencia. Lo que nos ocurre en realidad, es que vivimos sumidos en un miedo constante a volver a sufrir una crisis de pánico. Que la vivimos como una experiencia terrible que nos hizo creer que ibamos a morir. Ni más , ni menos.

Yo sólo he sufrido unos 6 o 7 episodios de crisis de ansiedad. 3 antes de que me explicaran que me estaba ocurriendo y los demás en diferentes ocasiones. El resto del tiempo, se trata de vivir aguantando el miedo constante a que vuelva  a ocurrir.

He estado muchos meses con diarrea crónica; malestares musculares y problemas digestivos en general, a causa de mi ansiedad. Pero también es verdad; que en los últimos meses he mejorado mucho.
Y que estoy comenzando a salir del problema. He sido capaz de superar muchos retos a lo largo de todo este año con agorafobia. Y en realidad, parece ser que el único remedio que hay para solucionar este trastorno, es el afrontamiento de las situaciones temidas. Más, en mi caso, un tratamiento con un antidepresivo. (Me he obligado a no tomar, o a tomar sólo en ocasiones absolutamente necesarias, ansiolíticos).

He sido capaz de volar en un par de ocasiones sin ayuda de la química.
He montado en transportes públicos. He acudido a entrevistas de trabajo. He subido en ascensores hasta el piso 14. He conducido coches. He tratado por todos los medios de seguir siendo la persona que era.
Y es verdad; que cada vez me hago más valiente, más independiente y me siento mejor. Pero me quedan muchos retos que seguir superando todos los días. Porque en eso se ha convertido mi vida. En retos diarios. En volver a sentirme como una niña. En vencer todos los días mis miedos.

domingo, 4 de diciembre de 2011

¿Y SI DEJAMOS DE BEBER COCA COLA?


Se acercan las Navidades y con ello, la avalancha de publicidad. Para que, cada uno de nosotros; como pequeños engranajes de esta máquina que es la sociedad de consumo; gastemos desenfrenadamente y siga girando la noria que sostiene nuestra economía. Los anuncios publicitarios, son un poderosísimo producto de influenciación de seres humanos; (en especial de los menores de edad; los niños y adolescentes, que se encuentran en proceso de formación). E inundan por estas fechas; más que nunca; las franjas horarias de más audiencia, de la parrilla televisiva.

Hay uno de ellos; que ha captado especialmente mi atención. Debido a que sería muy buen ejemplo de cómo a través de la industria del marketing; podemos manipular la mente de los consumidores. Presentando ciertos productos, cómo perfectos modelos a seguir; cómo objetos a los que idolatrar; cuando sólo representan un mundo ficticio que; en opinión de muchos; ocultan un lado muy, muy oscuro.

http://www.youtube.com/watch?v=fiE8KbqQsf8

Os invito a que veais lo que muestra este enlace. Un anuncio que probablemente, vereis muchos,
varias veces al día, en cualquier canal de televisión. Y digo que vereis muchos; porque imagino,
que habrá otros, que como yo; verán cada día menos la televisión. Hartos como estamos de tanta basura con la que nos intoxican el juicio.

¿Ya lo habeis visto?. Pues bien. Después de ver este "precioso" anuncio. Con ese mensaje optimista.
Esos multiraciales infantes, unidos en un canto de paz universal. Y todas sus demás monerías. Habrá muchas personas que sientan una bocanada de aire fresco en sus pulmones. Un aliento nuevo de esperanza.

Lamentablemente; yo no siento lo mismo después de ver este anuncio.
Para mí,como para tantos otros; imagino; la trampa es tan fácil, que hasta me da un poco de miedo.

Yo analizo con detenimiento el mensaje; ".. por cada arma que se vende en el mundo; 20.000 personas
comparten una Coca-Cola..".
Y me pregunto..¿qué mensaje hay detrás de esta afirmación?.

La conclusión que saco es que no deberíamos dejar de beber Coca-Cola, no vaya  a ser que se rompan las estadísticas y el mundo vaya a ser peor por culpa mía; y de la Coca-Cola que no quise compartir.
Todos conocemos los pecados de las multinacionales; cuanto más las del calibre de la compañía que nos ocupa; Coca-Cola.
No voy a comenzar ahora a enumerar; todo el horror,violencia y manipulación que hay en la otra cara de la moneda del anuncio de este producto.
Y el que no los conozca; puede seguir revolcándose en su ignorancia; o empezar a informarse acerca de que papel jugamos cada uno de nosotros en el sustento de esta realidad falaz, que es la sociedad de consumo.

No somos la sociedad feliz que se nos vende, señores. No lo somos.
Sí somos, los privilegiados que vivimos con nuestro pie sobre el cuello de los desfavorecidos.
Desearía poder, en un futuro no muy lejano. Educar a mis futuros hipotéticos hijos; en una sociedad
donde me pueda sentir orgullosa del ser humano. Donde se respete nuestra dignidad como personas.
Donde no se nos nublen los ojos desde que nacemos, anulando nuestra capacidad de pensar por nosotros mismosy desarrollar nuestra propia naturaleza.

No creo que vivamos en un mundo mejor cada día; como nos vende este anuncio de Coca-cola. En realidad considero que es mucho peor de lo que creemos y podemos llegar a saber. Sencillamente, no se nos permite juzgarlo. Ni siquiera conocer sus entresijos.

Hace meses que dejé de tomar Coca-cola. No por ninguna convicción idealista y revolucionaria. Sencillamente porque ya no me gusta. No me provoca ningún placer tomarme una Coca-cola. No la necesito. No me hace feliz.
También he conseguido prolongar el tiempo que en mi casa está la televisión apagada.
He empezado a caminar más despacio. A disfrutar del silencio. A leer mucho más de lo que lo hacía.
A cocinar. A meditar. Y a mantener menos conversaciones triviales e insustanciales.
Y me siento bien; muy bien, mucho mejor cada día.
¿Quieres compartir conmigo un poleo-menta?.